Las perspectivas de futuro, en lo que al
medio ambiente se refiere son poco claras. A pesar de los cambios
económicos y políticos, el interés y
la preocupación por el medio ambiente aún es
importante. La calidad del aire ha mejorado, pero están
pendientes de solución y requieren una acciónlluvia ácida, los
clorofluorocarbonos, la pérdida de ozono y la enorme
contaminación
atmosférica del este de Europa. Mientras no disminuya
la lluvia ácida, la pérdida de vida
continuará en los lagos y corrientes del norte, y puede
verse afectado el crecimiento de los bosques. La contaminación del agua seguirá
siendo un problema mientras el crecimiento demográfico
continúe incrementando la presión
coordinada los problemas de la
sobre el medio ambiente. La infiltración de residuos
tóxicos en los acuíferos subterráneos y la
intrusión de agua salada en los acuíferos costeros
de agua dulce no se ha interrumpido.
El agotamiento de los acuíferos en
muchas partes del mundo y la creciente demanda de agua
producirá conflictos
entre el uso agrícola, industrial y doméstico de
ésta. La escasez impondrá restricciones en el uso
del agua y aumentará el coste de su consumo. El
agua podría convertirse en la crisis
energética de comienzos del siglo XXI. La
contaminación de las aguas dulces y costeras, junto
con la sobreexplotación, ha mermado hasta tal punto los
recursos de los
caladeros piscícolas que sería necesario suspender
la pesca durante
un periodo de cinco a diez años para que las especies se
recuperaran. Si no se desarrollan esfuerzos coordinados para
salvar hábitats y reducir el furtivismo y el
tráfico internacional ilegal de especies salvajes, muchas
de ellas se extinguirán. A pesar de nuestros conocimientos
sobre cómo reducir la erosión del suelo,
éste continúa siendo un problema de alcance
mundial. Esto se debe, en gran medida a que muchos
agrónomos y urbanistas muestran un escaso interés
por controlarla. Por último, la destrucción de
tierras vírgenes, tanto en las regiones templadas como en
las tropicales, puede producir una extinción masiva de
formas de vida vegetales y animales.
Para reducir la degradación
medioambiental, las sociedadesactitud por
parte de la especie humana. El impacto de la especie humana sobre
el medio ambiente ha sido comparado con las grandes
catástrofes del pasado geológico de la Tierra;
independientemente de la actitud de la
sociedad
respecto al crecimiento continuo, la humanidad debe reconocer que
atacar el medio ambiente pone en peligro la supervivencia de su
propia especie.
deben reconocer que el medio ambiente es finito. Los
especialistas creen que, al ir creciendo las poblaciones y sus
demandas, la idea del crecimiento continuado debe abrir paso a un
uso más racional del medio ambiente, pero que esto
sólo puede lograrse con un espectacular cambio de
Dentro de los esfuerzos por controlar el
deterioro medioambiental, en marzo de 2002, se puso en
órbita el satélite ambiental europeo
Envisat, con el fin de obtener información precisa sobre el medio
ambiente. El Envisat dispone de 10 instrumentos
científicos que recogerán datos sobre el
nivel de los océanos, las emisiones de gases de efecto
invernadero, las inundaciones, el tamaño de la capa de
ozono, o la deforestación, entre otros. Los datos enviados
por el satélite servirán, no sólo para
conocer el estado de
los ecosistemas,
sino también para tomar decisiones políticas
y controlar el cumplimiento, por parte de los distintos
países, del Protocolo de
Kioto y de otros tratados
medioambientales.
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